30 de agosto de 2013

Segunda crónica del Wacken 2013, Wacken (Alemania), 1, 2 y 3 de Agosto



Gracias al retraso de la aerolínea alemana Lufthansa, que nos obligó a volar un día más tarde de lo previsto, no pudimos disfrutar de la batalla de bandas y demás espectáculos previos al festival. Llegamos el miércoles 31 a la pequeña localidad de Wacken, con el tiempo justo para montar la tienda y andar una hora en busca de las acreditaciones. Al final pudimos realizar una breve exploración nocturna de la zona medieval con una suculenta degustación de cervezas y carnes autóctonas.



Jueves 1 de Agosto

Después de una noche pasada por agua, el camping amanecía con un sol de justicia del que nadie podía escapar y el clásico barrizal que todos nuestros compañeros no habían avisado. Las actuaciones empezaron con el grupo de versiones Skyline del que habíamos oído buenas críticas. Sin embargo, terminaron por aburrirnos a pesar de tocar grandes clásicos.
Por fin llegaba el primer trallazo directo a los tímpanos. Los trashers Annihilator reventaban sus guitarras mientras comenzaban los clásicos circle pits dentro del barrizal del Black Stage. Después de tanta caña, los metaleros más duros abandonaban el barro y dejaban sitio para los pocos hardrockeros que se acercaron a disfrutar de los británicos Thunder. La banda de Danny Bowes dio un recital de clase sobre el escenario, con un gran repertorio de clásicos y demostrando que poseía, sin duda, una de las mejores voces del festival.


Llegaba la hora de uno de los grupos más esperados de esta edición del Wacken. Deep Purple enloqueció a los presentes con un largo setlist plagado de clásicos, que se iban intercalando con temas de su último y aclamado trabajo. La noche caía con decenas de mujeres subidas a hombros y un imparable crowd surfing, que ya empezaba a cansar, mientras los Purple se despedían al ritmo de "Black Night".

80.000 metalheads empezaron a agolparse en el True Metal Stage bajo la atenta mirada de la calavera del Wacken que comenzó a arder en llamas. Era el turno del plato fuerte de la noche, y es que Rammstein tocaba en casa y la respuesta del público alemán fue simplemente espectacular. La banda teutona desplegó todas sus armas sobre el escenario para acompañar a sus grandes clásicos, que te ponían los pelos de punta al ver como los coreaban todos sus compatriotas. Un derroche de pirotecnia y escenografía que no dejaron indiferente a nadie.

En resumen, una gran jornada de rock para todos los gustos que dio el pistoletazo de salida al festival más grande del mundo.


Viernes 2 de Agosto

La jornada del viernes estuvo marcada por un calor asfixiante y pegajoso que parecía que iba a poder con nosotros. Sin embargo, a las cuatro de la tarde ya estábamos de camino al Party Stage para poder ver sudar a los Ugly Kid Joe. Pero antes nos detuvimos a ver a los alemanes Powerwolf y sus peculiares pintas. Estuvieron entretenidos los cinco primeros minutos hasta que se les fue la gracia. Demasiado alemanes para nuestros oídos, así que retomamos el camino hacía los Ugly Kid Joe. El grupo americano no dejó de saltar y brincar a pesar del calor. Dejaron claro su gran estado de forma sobre el escenario, mientras los presentes nos regábamos literalmente con jarras de agua. A los pocos minutos aterrizaban sobre el True Metal Stage los daneses Pretty Maids a presentarnos su último vástago “Motherland”. Ronnie Atkins y los suyos, dieron un conciertazo de principio a fin, que se nos hizo corto y nos dejó con ganas de repetir este mes de Septiembre en sus conciertos por nuestro país.


Sin un segundo para respirar, salimos corriendo a la enorme carpa del Bullhead Circus. Apenas pudimos escuchar los dos últimos temas de Mustach, pero la agenda era muy apretada. No obstante, sí que pudimos disfrutar de una de las bandas del año y que ya nos hizo vibrar en el Hellfest. No podían ser otros que los Heaven’s Basement, que dieron sin duda uno de los mejores conciertos del festival. Con su rock and roll rápido, directo y sin tonterías, nos hicieron saltar y sudar sin parar en la enorme carpa-sauna del Wacken. Lamentablemente y una vez más, somos uno de los pocos países europeos que no podrán disfrutar de su gran directo este año.


Con otra carrerita volvimos a los escenarios principales donde empezaba la traca final. Sabaton abarrotaron el recinto y dejaron claro cómo hacer buen heavy metal sobre el escenario. Sin embargo, fueron Motörhead quienes acapararon toda la expectación. No era para menos, el estado de salud de Lemmy, le había obligado a la banda a cancelar todos sus shows europeos salvo el que iba a acontecer en Wackenland. Un Lemmy un tanto apagado e inmóvil (más aún de lo normal), salía al escenario y comenzaba el delirio de sus más fieles seguidores. Tras 20 minutos de una pobre versión de Motörhead, la banda abandonaba el escenario para no volver más. Bien por el insoportable calor o por su anunciado mal estado de salud, Lemmy no pudo ni con medio show y da que pensar si quizás hubiera sido mejor buscar otra banda para suplir a Motörhead.

Después del inevitable break, nos arrejuntamos como pudimos en las primeras filas del True Metal Stage, en el que no cabía ni un alfiler, para rendirnos ante la inigualable Metal Queen. Doro Pesch celebraba sus 30 años en la música y lo hizo por todo lo alto. Un escenario espectacular sobre el que fueron desfilando grandes artistas del género, destilando heavy metal de principio a fin. Pudimos disfrutar entre otros de Biff Byford (cantando Denim and Leather), Chris Boltendahl, Phil Campbell, Uli John Roth y Joakim Broden entre otros, pero sobre todo disfrutamos de una feliz y agradecida Doro que demostró que aún quedan muchos años de Metal Queen.

Con ganas de más nos quedamos, así que aguantamos para ver a los ASP por pura curiosidad. Al parecer son un grupo de referencia del metal industrial alemán, pero sus mezclas más góticas terminaron por aburrirme y arrepentirme de no estar en la tienda.


Sábado 3 de Agosto

Una mañana más el insoportable calor te hacía saltar de la tienda a refrescarte y disfrutar de las zonas de merchandising y la zona medieval. Con la comida aún en la boca, nos acercamos al Black Stage a por una buena dosis de “cordero”. Los americanos Lamb of God empezaron a repartir tanta tralla sobre el escenario que las mismísimas nubes, que llevaban todo el festival esperando, hicieron una descarga de agua descomunal. Corrimos a resguardarnos y tratar de salvar cámaras y carteras y volvimos para el siguiente conciertazo, que no era otro que el de los espectaculares Anthrax. Si bien no estuvieron tan sublimes como hace un par de meses en el Sonisphere español, quedó bastante claro que han vuelto a su mejor forma y que ahora mismo y sin ninguna duda, le dan mil vueltas a metallica, megadeth y slayer.


Después de contemplar las clásicas y grotescas escenas de heavys retozando en el barro, comenzó el show de Danzig. Fue un concierto bastante correcto y entretenido pero con pocos destellos, que mejoró con la presencia de Doyle a la guitarra interpretando varios temas de Misfits. No nos movimos del Black Stage para ver bien de cerca a Alice Cooper, lo que nos hizo tener que tragarnos el aburrido concierto de Trivium en el escenario de al lado.


Menos mal que por fin llegó el momento de uno de los mejores frontmans que te puedas encontrar. Alice Cooper y su impecable banda dieron otro de los grandes conciertazos del Wacken. Con una escenografía y teatralidad marca de la casa, Alice pasó por todos sus clásicos y nos regaló uno de los mejores momentos del festival, cuando encadenó 4 himnos del rock and roll de siempre, en memoria de los desaparecidos Jim Morrison, John Lennon, Jimi Hendrix y Keith Moon. Uno tras otro sonaron “Break on through”, “Revolution”, “Foxy Lady” y “My Generation”. ¡Grandísimo Alice!


Para finalizar el festival decidimos quedarnos a ver a Rage con la Lingua Mortis Orchestra que no fue nada del otro mundo, salvo por ver al gran Victor Smolski intercalando la guitarra con el violonchelo.

Independientemente del aspecto musical, del que poco se puede reprochar, sólo podemos dar cuenta de la gran organización llevada a cabo por el festival. Baños limpiándose constantemente y con papel, duchas higiénicas, comida de todo tipo y a buenos precios y un pueblo volcado en el festival con puestos de comida, bebida, desayunos y artículos de toda clase por todas partes, dársenas para autobuses en la puerta del camping con paneles de información… Y en general mucho buen rollo. Un festival hoy por hoy inviable en nuestro país.


También, desde Unlimited Rock Magazine, queremos agradecer a la gente de Metaltrip por la organización del viaje, toda la ayuda e información y sobre todo el buen rollo tanto de los organizadores como de los viajeros con los que tuvimos el placer de compartir esta experiencia inolvidable.
Esperamos poder volver el año que viene y si tenéis la oportunidad de hacerlo, no lo dudéis, “Just Wacken”.


WACKEEEEN!

Para ver el álbum de fotos del Wacken pincha aquí: FOTOS WACKEN

Jor Rocket

29 de agosto de 2013

Crónica del Wacken 2013, Wacken (Alemania), 1, 2 y 3/08/2013



Unlimited Rock Magazine llegaba a tierras alemanas el día 31 de julio habiendo escuchado todo tipo de historias sobre Wacken y era nuestro momento para vivir la nuestra. La llegada al festival debió de producirse el día anterior, pero la compañía aérea fue la culpable de no poder disfrutar al completo de la batalla de bandas, la antesala a la orgía de Heavy Metal que iba a comenzar el jueves 1 de agosto. Tuvimos que “conformarnos” el miércoles con explorar el enorme recinto de Wacken e ir catando diferentes cervezas y carnes alemanas en la Wackinger Village.



1 de agosto

Wacken es un encantador y tranquilo pueblecito alemán que se convierte en la mayor ciudad del Heavy Metal del mundo durante las fechas del festival. Miles y miles de personas llenan las calles, el camping y la zona de conciertos. El día lo iniciamos bajo un calor terrible con Skyline, que no faltando a la costumbre de ser claros en nuestras crónicas, fueron un puto coñazo. Rápidamente entramos en un campo de minas con la caña burra de los canadienses Annihilator, aquello ya se iba pareciendo a lo que nos habían contado con el barro y los enormes “circle pit”. Después de la brutalidad llegaba la clase de los ingleses Thunder. No es una banda que me apasione, pero dieron un recital de hard rock y fueron impecables. La tarde iba pasando y llegaba uno de los momentos cruciales. Los míticos Deep Purple encendían la traca del rock and roll y el descontrol. La gente se volvía loca con los temazos de siempre de la banda, el crowd surfing se convertía en deporte nacional y el alcohol era ya imprescindible en la alimentación del metalhead. Después de bastantes horas sin descanso, aún quedaba lo más gordo con los cabezas de cartel del Wacken 2013. Era la hora de la matanza final con Rammstein. ¿Qué decir de un concierto sobresaliente? Nadie quiso perderse la actuación y eso se notó en lo insoportable que era estar todos los asistentes allí amontonados. Pese al exceso de público y llevar horas y horas sin sentarnos ni un minuto, gozamos de uno de los mejores conciertos que se pueden disfrutar en todo el planeta a día de hoy. Tanto musicalmente como el espectáculo que ofrecen es totalmente único y verlos en Alemania no tiene precio. Por último, añadir que a uno se le ponían los pelos de punta al ver a los alemanes cantar los temas de la banda como si les fuera la vida en ello, convertían las canciones en himnos.

  

2 de agosto

El segundo día de Wacken lo iniciamos con un calor más asqueroso aún que el que soportamos el día anterior, puro fuego en el cuerpo. Con Gojira empezaba nuestro día, ofrecieron un buen concierto pero les faltó algo más de chispa. Nos tomamos un descanso para coger fuerzas para otro día duro. Volvíamos a la carga con los daneses Pretty Maids, dieron un gran concierto que extrañamente no estaba a reventar de público como la gran mayoría de actuaciones de Wacken. Llegaba la hora del hardcore y eso se notaba en las ganas de golpes que tenía la gente. Sin lugar a dudas Agnostic Front dieron una fiesta de “pogos” y “circle pits”, si en el Hellfest de este año fueron muy buenos… en Wacken lograron ser cojonudos y dieron uno de los mejores directos del festival. Con los suecos Sabaton continuaba la fiesta y su power metal conectó a las mil maravillas con los asistentes. Después de los nórdicos tocaba otra banda de las grandes de la historia del rock and roll. Al igual que con Rammstein, nadie quería perderse a Lemmy, Phil y Mikkey. Todos presentíamos que iba a ser un concierto muy grande y se iba a liar gorda. Motörhead, al igual que el público, calentaba motores y daba inicio a otra actuación de locura. Pero al cuarto o quinto tema, estando todos calientes como estufas y con ganas de desfasar, a Lemmy le da un “chungazo” y nos quedamos sin concierto. Tras el palo nos quedaba el consuelo de saber que de nuevo íbamos a disfrutar de otro fiestón con Doro. La de Düsseldorf se presentaba con una gran escenografía y bastantes colaboraciones para el directo. Otra actuación de nota alta en el Wacken 2013. Finalizamos la jornada con ASP, una banda demasiado alemana para el oído extranjero pero que personalmente me gustaron y que me ganaron definitivamente con la versión que hicieron de “I Don´t Wanna Be Me” de los desaparecidos Type O Negative.



3 de agosto

Llegábamos al tercer y último día del mejor festival de Heavy Metal del mundo, aquello se terminaba pero aún quedaba una gran jornada de rock and roll y metal. Fear Factory sonaron como una metralleta y no era necesario estar cerca del escenario para sentir los golpes de la batería en el pecho. Muchos esperaban con ansias a Lamb Of God y no defraudaron. Tuvieron un sonido excesivamente alto y la lluvia torrencial no fueron precisamente aliados para los de Virginia. La tormenta calmó las altas temperaturas de los días anteriores y finalizó justo en el momento del turno de Anthrax. Para ser directos, estos tíos les dan mil vueltas al resto del The Big Four en la actualidad. Simplemente estuvieron increíbles. Danzig dio un buen recital, menos agresivo que en el Hellfest pero de nuevo imprescindible para un festival. También hay que decir que hace mucho la presencia de Doyle y el repaso que hacen a varios de los clásicos de los Misfits. Después de ver a la banda de Glenn Danzig sólo se interponía otra banda antes de Alice Cooper, esos eran Trivium. Resultaron ser un poco bastante espesos. Por fin llegaba el turno de otra de las leyendas vivas del rock and roll, Alice Cooper. Concierto y espectáculo de sobresaliente para el protagonista, al igual que los músicos que le acompañaban. Destacar a esa pedazo de rubia que hizo milagros con la guitarra. Borrachos perdidos debatimos a qué calvo íbamos a ver para finalizar el Wacken, al vocalista de Rage o al de Meshuggah. Finalmente terminamos en Lingua Mortis Orchestra Feat. Rage.




¿Qué conclusiones sacamos de nuestra primera visita a Wacken? Pues muchas y muy buenas. No hay suficientes elogios para una organización que es capaz de llevar un festival con más de 80.000 locas y locos de la música y es capaz de garantizar que los asistentes tengan los menores inconvenientes en tener una higiene más que aceptable, en España esto es absolutamente impensable. Wacken es un festival en el que verás a una serie de bandas que será imposible volver a ver en cuestión de sólo tres días, Deep Purple, Rammstein, Doro, Anthrax, Danzig, Alice Cooper, etc. Por encima de la música en Wacken está la diversión y las aventuras que cada uno va teniendo, si añades la excelente comida y bebida, sin olvidarnos de las preciosas chicas alemanas, tienes algo así como el paraíso durante unos días. ¿Hay algo negativo? Claro, un tiempo cabrón que pasa en cuestión de segundos de un calor terrible a una lluvia salvaje y fría o que quieras o no vas a tener que dejarte un dinero considerable. Pero la verdad es que al lado de lo positivo no supone un impedimento para desfasar y pasarlo en grande como en pocos sitios. Otra cosa de admirar es como se vuelca el público alemán con sus bandas, desde Rammstein hasta el grupo con el nombre más impronunciable quedan a la misma altura que cualquier banda internacional con el calor de la gente.



Esta cutre crónica no refleja absolutamente nada de lo que en Wacken sucede, ni a nivel musical ni en lo que a diversión se refiere. Hay que dejarse dinero, pero recomendamos a todas y todos los amantes de la buena música y el descontrol que no duden en viajar a este festival, la experiencia es para toda la vida. No sabemos cuándo, pero Unlimited Rock Magazine repetirá y volverá a dejar su huella.


Lo que pasa en Wacken se queda en Wacken!!!

Wackeeeeeeeeen!!!