19 de diciembre de 2013

Artículo: Punk y burguesía


http://www.bigbombopunk.com/articulos/2013/08/29/punk-burguesia/#prettyPhoto


Personalmente creo que todas nuestras acciones, en la medida en que miran simplemente a garantizar nuestra propia supervivencia, nuestro bienestar, y a protegernos contra los riesgos inmediatos del vivir en sociedad, pueden definirse acciones burguesas. La burguesía, en el siglo XXI, en mi opinión es más una actitud del individuo que una clase social. Esto significa que incluso un obrero puede ser burgués. El nuevo poder – que Pasolini definía fascista – no estriba en la detención de los medios productivos por parte de una minoría, sino en el cuidado individualista y auto-referencial de la enorme mayoría. Entre los efectos de este burguesismo extendido se encuentra el desinterés por lo que acontece más allá de nuestro pequeño horizonte, por lo que (al menos inmediatamente, es decir, materialmente) no nos afecta, no nos puede dañar.

En enero de 2011, en Siria ha explotado una guerra civil que ya ha causado miles de muertos y más de un millón y medio de refugiados civiles, de los cuales más del 50% son menores de edad. El domingo pasado mi mujer me ha preguntado si me había enterado de lo que está pasando en Siria. Mi respuesta ha sido una clara manifestación de como el “nuevo poder” actúa en mí, a mi pesar: «Sí, hay una guerra terrible, con muchos muertos y refugiados». El nuevo burgués sabe un poco de todo. Y tiene que saberlo, porque ser tachado de ignorante afectaría a su autoestima, a su ego individual. Pero sabe lo justo, lo suficiente como para cumplir con su deber de buen ciudadano del mundo y para luego volver a hablar de lo que realmente importa, es decir, de lo que pertenece a su horizonte. No hace falta profundizar en la guerra de Siria, ya que sabemos que como mucho nos preguntarán si nos hemos enterado “de algo”. Y que hay una guerra con muertos ya es “algo”. Además entre buenos ciudadanos es de bien nacidos no molestar con demasiadas preguntas (a no ser que haya algún interés personal por debajo).

Escribir un webzine punk puede ser muchas cosas, pero se supone que “burgués” no tendría que ser uno de sus adjetivos. El domingo, la pregunta de mi mujer hizo darme cuenta de que, desafortunadamente, este no era el caso de Big Bombo Punk. Publicar entrevistas a bandas punk y reseñas de discos punk no es de por sí razón suficiente para liberarse del burguesismo masivo de nuestro tiempo. Punk ya no es antítesis de burgués, porque punk y burgués se han intercambiado los campos semánticos: punk se refiere cada vez más a una clase de música y siempre menos a una actitud, al revés de burgués que, como he dicho antes, ha dejado de ser un problema de clase para apoderarse de las actitudes.

Es por esto que el mismo domingo por la tarde contacté con Javier Espinosa, corresponsal del periódico El Mundo en Oriente Medio. Quise preguntarle lo que estaba pasando en Siria y, como mal nacido, le importuné con 15 preguntas para que me ayudara a profundizar y entender mejor el conflicto (profundizar y entender mejor son, en el siglo XXI, términos anti-sistema). Lo hice por interés personal (ojo: personal, no individual). Lo hice porque quiero que Big Bombo Punk sea algo más que un simple webzine musical de información. Me gustaría, de hecho, que fuera un webzine realmente punk, es decir, cultural - aunque parezca un oxímoron. No tengo miedo de juntar punk y cultural porque considero que el significado de los términos evoluciona con el tiempo o, mejor dicho, con la historia. Si ser punk significa hacer el bobo o mofarse absolutamente de todo entonces punk es nuestra sociedad actual últimamente reaccionaria. Mientras que si significa – como espero y como creo que era en sus orígenes  - un movimiento de contestación contra la injusticia social y el adoctrinamiento, entonces saber lo que está pasando en Siria o en Egipto, es el primer paso para serlo. Es el primer paso para el cambio.



 

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