Entrevista a Lendakaris Muertos

Los navarros Lendakaris Muertos tras un descanso de un par de años han regresado este 2016 con un nuevo trabajo llamado Cicatriz en la Matrix publicado a través de Maldito Records. El público ardía en deseos de poder volver a ver en directo las descargas de punk acelerado de estos gamberros, contactamos con ellos para que nos contaran un poco más sobre esta nueva etapa de la banda.

Volvéis tras un período de descanso. ¿Había que parar un poco la maquinaría de Lendakaris Muertos? ¿Qué habéis hecho en este tiempo?

Un poco de descanso se agradece. Todos en el grupo trabajamos, así que parar de vez en cuando viene muy bien. Mientras tanto hemos descansado, Aitor ha estado con Aberri Txarrak (grupo punk en euskera).

En estas actuaciones que lleváis hasta la fecha, ¿Cómo os está recibiendo el público? ¿El descanso ha pasado factura al grupo o todo sigue igual?
 
La gente nos ha acogido muy bien, se nota que había ganas, por parte suya y nuestra también. Creemos que todo está mejor que nunca.
El disco nuevo ha gustado mucho. ¿Qué más se puede pedir?

Escuchando Cicatriz en la Matrix todo sigue igual en el sonido del grupo, apenas hay variaciones destacables. ¿Cuál ha sido vuestra mayor complicación a la hora de hacer este disco?
 
Bueno, tenemos la novedad que Joxemi ha entrado en el grupo. Con él todo es muy fácil, al final su pasión y la de todos es hacer música, y eso se nota. La única complicación puede ser logística, hacer el puzzle de horarios para conciliar familia, trabajo y banda.

Las letras son uno de los puntos fuertes del grupo, ¿Habéis encontrado suficientes temas de la actualidad para cachondearos o por el contrario habéis echado en falta más sucesos importantes?
 
Siempre hay y habrá temas para hacer canciones. Sólo hacen falta ganas y neuronas.

En vuestras canciones en muchas ocasiones habláis de España o de Euskal Herria. ¿Para cuándo una canción sobre Cataluña al estilo “Gora España” o “Se habla español”?

Cataluña es una gran desconocida, al menos para mí (Aitor), eso que tocamos mucho allí. No sé, habría que pensar un tema gracioso…

¿Con la liberación de Arnaldo Otegi la “gente de bien de Españistán” debe temer a “Arnaldo Schwarzenegger”? ¿Será el próximo Lehendakari?

(Risas) Habrá que ver qué vota la gente esta vez. La situación ha cambiado mucho desde que Arnaldo entró en la cárcel. Por un lado está Podemos, que arrasó las pasadas elecciones en Euskadi, quitándole miles de votos a la Izquierda Abertzale.
Por otro lado está el tema legal, si Otegui podrá presentarse o no. Siempre queda la opción del golpe de estado… (risas)

En vuestros inicios la polémica os perseguía y llegasteis a tener algún que otro altercado, tanto fachas como comunistas se daban por ofendidos con vuestras letras. ¿Habéis vuelto a tener algún tipo de problema en este aspecto o la gente ya comprende a qué se dedica Lendakaris Muertos?
 

Hace tiempo que no tenemos grandes problemas. Siempre hay algún@ que no se entera, pero, desde la vuelta, la cosa está tranquila.

Nos da la sensación que podríais haber tocado temas con mucho más jugo y haber provocado que más de uno se diera cabezazos contra la pared. ¿Ya no hay cuerpo para los jaleos fuera de los escenarios?
 

Esos temas han quedado para el siguiente disco. Preparaos.

No tenemos gobierno y vivimos un momento patético. ¿Al igual que Eskorbuto os va a tocar decir “Lendakaris Muertos a las elecciones”?
 

Yo me pido Ministro del Interior. Jokin sería el Ministro de propaganda. Potxeta, el Director de la Policía Política y Joxemi el Secretario General del Partido Único.

¿El proyecto Lendakaris Muertos será para muchos años más o llegará el día en el que digáis esto ya no es una prioridad para nosotros?
 

Esto es para toda la vida. Ten en cuenta que ya tenemos unos cuantos años. De todas formas, es la gente la que te pone y te quita de donde estás.

Muchas gracias por vuestra atención y dedicar vuestro tiempo a responder nuestras cuestiones. Nos vemos pronto en los festivales.

Gracias a vosotr@s por vuestra paciencia y por llamarnos. Un abrazo lendakariano.