Muchos
fuimos los que aguantamos bajo la lluvia vespertina del viernes 9 de Noviembre
en Madrid, para tener un buen sitio en una abarrotada Riviera, llena de heavys
de todas las generaciones. No era para menos. Blackie Lawless y los suyos
habían llegado a la ciudad a celebrar su 30 aniversario y muchas eran las
expectativas generadas alrededor de esta gira, que prometía 2 horas de show
especial en 5 ciudades españolas.
Pasaban
10 minutos de las 9, cuando la banda ocupaba sus posiciones al ritmo de “On
Your Knees”. Eléctricos y explosivos, seguían con otro tema de su primer álbum
“The Torture Never Stops”, con el que se metieron al público en el bolsillo.
Mike Duda, al bajo, y Doug Blair, a la guitarra, corrían por el escenario sin
parar, junto a un Blackie Lawless muy activo y que, sin dejar respirar al
público, atacaba con “The Real Me”.
Blackie Lawless durante el concierto en La Riviera.
Foto: Jor Rocket
“Madrid,
are you ready?”, gritaba Lawless a una sala en la que no cabía un alfiler. WASP
había comenzado atronadoramente y seguía en esa misma línea, cuando una
apisonadora llamada Mike Dupke, aporreaba la batería salvajemente en “L.O.V.E.
Machine” y “Wild Child”. Dos grandes pantallas a cada lado y una gigante al
fondo, aderezaban estos grandes temas, y los que quedaban por llegar, con
imágenes de sus videoclips, dando un toque nostálgico a su actuación.
El
show se ralentizaba con las románticas “Sleeping In The Fire” y “Forever Free”
entremezcladas, antes de la primera pausa del grupo. Durante la misma, se
proyecta en las pantallas un discurso de Martin Luther King. Tras la pausa,
WASP irrumpe con fuerza en el escenario, atacando con “The Headless Children” y
una aclamadísima “I Wanna Be Somebody” que hizo desgañitarse al respetable.
En
una nueva retirada, las pantallas mostraban la historia de “The Crimson Idol”,
en la que se centraría la próxima parte del show. “The Titanic Overture”
comenzaba este ciclo, mucho más personal, que contrastaba con la primera parte
del concierto. “The Invisible Boy” y “I am One” sonaban en el medley del
Crimson Idol, seguido por “The Idol” y “The Great Misconceptions Of Me”. Esta
parte dejó algo frío al público, alargándose demasiado y parando el dinamismo
con el que había arrancado la banda, que tras un nuevo parón, dejó el
protagonismo para Mike Dupke y su atronador solo de batería.
W.A.S.P.
Foto: Jor Rocket
Por
fin, Blackie, nos presentaba a su amigo ELVIS, su espectacular pie de micro de
10.000 dólares, sobre el que se balancearía numerosas veces, demostrando que
aún está en forma. Fue entonces, cuando comenzaron a sonar las sierras mecánicas
de nuestro amigo Charlie, que volvió a levantar al público (algo dormido), que
coreaba una magnífica “Chainsaw Charlie (Murders In The New Morgue)”. La noche
lamentablemente tocaba a su fin con “Heaven’s Hung In Back” y la celebrada
“Blind in Texas” con la que Blackie se despedía de Madrid, subido a la cabeza
de “Elvis”, mientras el público aplaudía y a la vez temía por la integridad del
magnífico showman.
Después
de una hora y tres cuartos de concierto, W.A.S.P. se retiraba definitivamente,
mientras el público, no del todo contento, pitaba y pedía inútilmente más. En
definitiva, nos quedamos con la sensación de un buen concierto de Heavy Metal,
con una gran actitud de Lawless y su séquito, a pesar de que el sonido no fue
bueno (tanto la voz como en el resto de instrumentos no se oyeron como
deberían). Sin embargo, esperábamos algo más para conmemorar los “30 years of
the thunder”, que nos dejó con un regusto agridulce.
SETLIST:
On your knees
The torture never stops
The real me
L.O.V.E. Machine
Wild child
Sleeping in the fire/Forever free
The headless children
I wanna be somebody
The Titanic overture
The crimson idol medley (The invisible boy/I am one)
The idol
The great misconceptions of me
Drum solo
Chainsaw Charlie (Murders in the New Morgue)
Heaven’s hung in black
Blind in Texas
Blackie Lawless.
Foto: Jor Rocket
Crónica de Jor Rocket
No hay comentarios:
Publicar un comentario