Como seguidores de este evento
ya ni sabemos la de veces que hemos hecho la maleta y nos hemos dirigido hacia
la localidad albaceteña de Villarrobledo para poner nuestra tienda de campaña
por tierras manchegas, pero como medio musical esta es la tercera vez que
Unlimited Rock Magazine hace acto de presencia. Es cierto que año tras año
muchos festivales terminan perdiendo la magia o la emoción de las primeras
ediciones a las que uno asiste, pero Viña Rock es una de esas excepciones donde
cada vez tienes una experiencia nueva y muchas aventuras que recordar para
siempre. Este 2016 no iba a ser diferente.
Miércoles 27 de abril
Como ya es costumbre desde estos últimos
años el día previo a la primera jornada oficial del festival se realiza la
fiesta bienvenida que esta vez contó con bandas como Yeska, El Niño de la
Hipoteca, Muyayo Rif, El Tío la Careta y Atupa.
Seguramente otras veces ha contado con una mejor parrilla de bandas para abrir
la fiesta viñarockera pero el ambiente ya era espectacular y el público
reventaba la zona donde se realizaban estas actuaciones y la acampada estaba
hasta los topes. Como siempre un gran acierto la fiesta de bienvenida, pero
esto no había hecho nada más que comenzar.
Jueves 28 de abril
Para dar el pistoletazo oficial de salida
al festival, nuestro primer grupo fueron Gritando
en Silencio, como siempre geniales, pero tuvieron que afrontar un horario
demasiado temprano que no les hace en nada justicia. No es la primera vez que
les vemos ante esta situación, creo que ya les va tocando empezar a demostrar
lo que saben hacer en unos horarios un poco más “dignos” donde la noche arrope
a estos andaluces. Después de esta primera toma de contacto decidimos dar una
vuelta por el recinto y ver la organización del festival y la localización de
todos los escenarios.
Kaotiko simplemente saben hacer punk rock, ni más, ni menos, pero es que son de los
mejores haciéndolo. Su último disco tiene unos sonidos más “pesados” y
“metaleros” pero en directo la esencia es la misma de siempre, adrenalina,
descontrol y sobre todo mucha diversión. “Otra Noche” uno de esos himnos ya
inmortales, cerraba un gran concierto de los vascos. Decidimos tomar otro
descanso porque la recta final de conciertos era verdaderamente demoledora con
La Fuga, Non Servium, Berri Txarrak y unos cuantos más artistas de primerísimo
nivel.
Los cántabros de Reinosa, La Fuga, parece que poco a poco van
encarrilando de nuevo de manera correcta su trayectoria musical y las canciones
míticas del grupo dejaron al respetable satisfecho como si el que hubiera
estado cantando fuera Rulo, aunque quizá esto sean palabras demasiado
exageradas para los más puretas. Los mostoleños Non Servium aunque tardaron en estar presentes en los grandes
eventos, ya son unos fijos en prácticamente todas las citas de la Península
Ibérica, de norte a sur y de este a oeste. Directo demoledor que no deja cabeza
sobre cuerpo, clásicos y temas de su última referencia discográfica,
simplemente imparables.
Berri Txarrak era uno de los principales platos fuertes del día y del festival. Sus
trabajos discográficos son auténticas obras maestras pero el éxito de los
navarros se forja en el estudio, pero sobre todo es en los directos donde se
genera una atmósfera única. Seguramente la gran mayoría de fans de la banda no
tenga ni puñetera idea de euskera pero ahí radica la gracia del grupo, que
apasionan tanto en Andalucía como en Japón. Impecables e insuperables, uno de
los grandes vencedores de la primera jornada del Viña.
Jugaban en casa, pero Angelus Apatrida se enfrentaba a esa misma hora a un hueso muy duro
de roer. Los albaceteños pese a que no lograron reunir a una gran masa de
público, siempre dan la talla con nota alta. Pero eran los Trashtucada y su ska fiestero los que estaban reventando el Viña
Rock en esos momentos, un público numerosísimo que bailaba sin parar y es que
no era para menos con canciones como “De festi? Vale”.
Unos que están ya más vistos que el jodido
tebeo son Boikot, pero que nunca nos
falten porque el día que ya no estén se les va a echar muchísimo en falta.
Directo fiestero y directo con los himnos de toda la puta vida. La única pega
que podemos buscarles es que, con la trompeta, el acordeón y el violín, por
momentos parecen más una orquesta de fiesta de los pueblos pequeños que una banda
de punk rock. Vendetta mantenía a
muchos a base de bailoteos de ska, otros imprescindibles en los festivales de
la península.
Viernes 29 de abril
Si la primera jornada nos dejó
con muy poquitas fuerzas, nadie se puede imaginar lo dura que fue la segunda
jornada de Viña Rock 2016, para ir directos al cementerio. Para ser sinceros,
muy poquitas veces hemos asistido al primer concierto de apertura de jornada de
un festival, pero el horario lo exigía. Disidencia,
grupo que los años no ha tratado nada bien en lo que se refiere a
posicionamiento y peso en los festivales, pero que para algunos de nosotros se
nos eriza la piel escuchando sus temas, muy grandes, “anarquía y cerveza fría,
sin más fronteras que las de la propia vida”. Otros que eran de asistencia
obligatoria y, que tampoco se les ha tratado como se merecen en los festivales,
eran los Envidia Kotxina, dejaron un
gran sabor de boca y parece que tristemente van a dejar los escenarios, suerte
a estos fenómenos.
Es de lo más normal que en un
festival y Viña Rock es especialista en eso, te coincidan dos grupos a los que
quieres ver. En estas situaciones no te queda otra que sacrificar una de las
actuaciones o verlas a medias. El problema grave viene cuando quieres ver a
tres grupos que actúan al mismo tiempo. Eso hicimos, repartir tres conciertos
para menos de una hora, fue difícil, pero nos quedamos con la esencia. Aspencat de la escuela valenciana, es
una formación totalmente en ascenso y que por el momento están lejos de tocar
techo y se suman como referencia musical a los Obrint Pas, La Gossa Sorda, La
Raíz, etc. Desakato ya son el
presente del rock estatal y tienen la papeleta de seguir así y demostrar que,
pese a las adversidades, su vida es el rock y cuando ya no estén los Boikot,
Reincidentes, Gatillazo, etc., de turno, ellos deben coger el trono. Los
catalanes Crisix quizá no estaban en
un terreno demasiado favorable, pero mostraron que son la vanguardia del metal
ibérico y europeo, apostamos todo por ellos.
Los Porretas, otra de esas bandas por las cuales no entenderíamos un
festival sin su presencia, pasan los años pero “Marihuana”, “El Abuelo fue
Picaor”, “Jodido Futuro”, “Si lo sé me meo”… ya son la banda sonora de varias
generaciones y que lo sigan siendo para las próximas. Saratoga cumplieron las expectativas de sus seguidores más fieles y
justificaron su presencia en el festival. Llegaba la lluvia más o menos intensa
pero no pudo parar las ganas del público de ver a los sevillanos Reincidentes, como siempre presentando
lucha en el campo de batalla, otra joya del rock estatal.
Otra de estas bandas de la
nueva hornada (aunque llevan años este tipo de grupos) de la música alternativa
y que se han convertido en verdaderos fenómenos de masas son La Pegatina. Para esta ocasión y otras
citas de este año, se han presentado como “La Gran Pegatina”. Qué se puede
decir de ellos, son la pura esencia de la fiesta y de la diversión, arrasan en
España y en toda Europa. “Mari Carmen” restalló en todo Villarrobledo. Skindred poco a poco se están haciendo
un hueco en los corazones de los españoles y es que pegan lo mismo en un Viña
que en un Resu y eso son palabras mayores. Dieron su directo típico, aplastante
y por algo nunca fallan en los eventos internacionales. Y para cerrar este
trío, los italianos Talco. ¿Quién
tiene cuerpo para aguantar todo esto joder? Los venecianos montaron la de
siempre, un mar de pogos de principio a fin y que son conscientes del cariño
que reciben en nuestro país y saben que aquí tienen su casa.
Y la fiesta aún estaba lejos
de terminar y nuestro cuerpo ya no podía más. La Pulquería liaron una buena con su característico estilo y nos
agrada ver que de nuevo van por la ruta correcta de la que no debieron
desviarse. Hamlet me generan la
misma sensación siempre, no terminan de publicar un disco completamente redondo
pero su directo es tan brutal que cualesquiera de los defectos de la banda
quedan ocultos, una verdadera máquina de matar. Sin fuerzas pero no por falta
de ganas, saltamos como buenamente pudimos con Def Con Dos y The Locos,
que locura de jornada, sin lugar a dudas la recordaremos de por vida. Lo mejor
de todo que la lluvia quedó como algo casi anecdótico al lado del fiestón que
nos pegamos.
Sábado 30 de abril
Y llegaba el último día,
dormimos como niños pequeños por el palizón del día anterior, pero cogimos las
suficientes fuerzas para afrontar una última jornada bastante completita. Aunque
el cansancio se hace más que evidente en los asistentes al Viña Rock 2016, se
aprecia en muchas de las caras esa tristeza de que esto se va terminando.
In
Mute,
liderados por una auténtica leona, dejaron a muchos con la boca abierta y aunque
es duro el sendero que les toca atravesar, confiamos en que se conviertan en
toda una referencia del metal nacional, como poco. Los De Marras como siempre dejan un gran sabor de boca, otros
incomprendidos. A.N.I.M.A.L estaban
de gira por España y una de sus fechas fue en Villarrobledo. No conocidos por
muchos, pero se ganaron a unos cuantos fans españoles.
Los valencianos El Último Ke Zierre son otros clásicos
y parece que van dejando atrás conciertos agridulces de años atrás por otros
bastante dignos y a la altura del nombre de la banda. Con El Reno Renardo no queda otra que verlo tranquilamente y descojonarte
sin parar, genios del humor. Con Lendakaris
Muertos era el momento de activarse y hacer el salvaje, que bien les ha
venido el descanso estos años recientes, los herederos directos de Evaristo
reclaman la corona del punk.
Momento de descanso para
afrontar la recta final del festival y es que llegaba La Raíz. Al igual que La Pegatina, se han convertido en estos dos
últimos años en una de las bandas del momento. Todos los festivales, todos los
pueblos y barrios quieren su presencia. No es para menos hacía muchísimo tiempo
que no se veía a tantísima gente movilizarse por un grupo de música que está
alejado totalmente de los valores que inculca el sistema. Nadie podrá dudar que
fueron el momento cumbre del Viña Rock 2016.
Para ir acabando vimos un
poquito de La Gossa Sorda y otro
poquito de Warcry, estilos
diferentes pero que agradecimos y disfrutamos. Y con Narco y Porco Bravo
echando ya las últimas energías que no las había, cerramos un Viña Rock con la
adrenalina hasta las cejas. Los primeros tienen uno de los mejores directos y
los segundos son unos putos locos que mueven hasta a los muertos.
Como conclusión final, este
evento demuestra una vez más que va mucho más allá de ser simplemente un
festival de música. El cartel puede pecar de repetitivo edición tras edición,
pero para las viñarockeras y viñarockeros eso es algo secundario, lo importante
es vivir la experiencia completa. Suena a tópico, pero tanto si te gusta la
música que hay como si la desconoces, Viña Rock es una vivencia que agradecerás
de por vida y que lo más probable es que la termines repitiendo y eso ya te
hace entender lo que allí se vive mucho más que parrafadas de palabras
comentado lo “bonito y guay” que es aquello. Además, qué se vivirá allí cuando
tantos miles de personas acuden al mismo puñetero secarral de la mancha año
tras año. Lo mejor de todo, que ya queda menos de un año para la edición de
2017.
Texto: Juster
Fotos: Nacho Criado
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